Friday, April 28, 2006

Cristina Banegas, parte de la nota del Página 12.



Ahora estoy tomando clases de conducir porque hago de taxista en la película de Fito Páez ¿De quién es el portaligas?, y voy a sacar el registro. Paso el aviso a todos los conductores y peatones del mundo que allá voy.
Ya filmé la primera escena, que era redifícil porque pasaba en el muelle del puerto de Rosario. Yo entraba con el coche, detrás de un balcón, giraba, frenaba. Y cuando estaba por salir, al borde del agua, con una sensación de vértigo pensaba: sigo de largo, le hago una Thelma & Louise, ¿me moriré dentro del auto en el río Paraná o saldrá una toma extraordinaria? Me daban vuelta esas ideas mientras estaba manejando, muy pegada al galpón. Y reviví una escena infantil: punta de la escollera de Mar del Plata, mucho oleaje y yo tirándome al suelo, bien aplastada. Tendría 4 o 5 años, es una imagen muy antigua que tengo de mí. Me quedé adherida como una lapa del ataque de vértigo que me daba el agua por todos lados, esas olas enormes del Atlántico.
Finalmente, como te habrás dado cuenta, no seguí de largo con el taxi. Hice la toma como cuatro o cinco veces porque había cosas que no salían que no tenían que ver conmigo. Manejé más cerca del agua, disimulé, me callé la boca como una señorita. En una escena anterior se me había despegado la media suela de adelante, me la pegaron y al día siguiente se volvió a abrir. Entonces, se ve que hice un esfuerzo con esta zona del pie –el arco, el talón, el empeine– para que no se viera esa lengua y no se siguiera rompiendo el zapato. Le tenía que entregar una valija con droga a alguien, llegaban dos patrulleros de la policía y yo me resistía. Quedé medio renga, pero ya fui al osteópata y me arregló bastante. Ahí tenés parte de mis aventuras como la taxista Rosa

Tuesday, April 11, 2006

Nota de Dario Grandinetti en el Diario La Capital.


Realidades y fantasías de Darío Grandinetti "No es casualidad que este último tiempo esté volviendo tan seguido a Rosario" El actor estará en las próximas películas de Fito Páez y Gustavo Postiglione, y tiene ganas de regresar a la ciudad

José L. Cavazza / La Capital

"Estoy yendo bastante seguido a Rosario. El último verano, casi todos los fines de semana". Darío Grandinetti, que tendrá una participación en el próximo filme de Fito Páez y protagonizará una película de Gustavo Postiglione, busca consolidar el lazo con su ciudad y además fantasea, según confesó al final de esta entrevista con Escenario, con volver a vivir en Rosario y abrir un restaurante.

-Vas a estar en la película que Fito Páez está rodando en Rosario y también vas a protagonizar el próximo filme de Gustavo Postiglione.

-En la de Fito tengo una participación interpretando al dueño de un cabaret, un tipo bastante pesado, en los años 80. Me gustó mucho la historia, por encima del género que Fito eligió, que es la comedia absurda y disparatada. Me parece muy jugado y divertido, y me gustó porque por encima de todo eso él decide hablar de esta necesidad de conservar los afectos, el amor y la familia, por muy poca convencional que sea esta familia. A pesar de todo, poder ser uno capaz de armar la familia que necesita, y con eso conservar los afectos cerca. De eso habla la película de Fito y a mí me gustó mucho. Me halagó que me llamara y ahí estoy, esperando abril para empezar a rodar. La película de Gustavo es una historia ya de la que venimos hablando desde hace un año. Cuando compartirmos unas vacaciones en La Pedrera (Uruguay) empezó a contarme la historia y a lo largo del año me hizo llegar versiones, y me gustó mucho. Es la historia de un director de cine que atraviesa tres etapas muy marcadas de su vida y entonces el mismo personaje lo vamos a hacer tres actores distintos, Carloncho Resta, Norman Brisky y yo, y no por una cuestión cronológica sino porque cambian tanto que Gustavo quieren que cambien también sus fisonomías.

-Los tres, pelados...

-(risas) No, es pura coincidencia. Aunque pensándolo mejor, en realidad no sé si es tanta la coincidencia, pero según Gustavo sí.

-¿Tiene algo de especial para vos filmar con directores rosarinos?

-Sí, me gusta mucho y lo disfruto. No sé si ponerle rótulos, palabras de más, una valoración. Sí sé que tanto con Gustavo, a quien conozco un poco más que a Fito, como con Fito, encuentro códigos en común muy fácilmente. Y es algo que va más allá de la relación que uno haya creado. Con Fito las veces que nos encontramos, casi siempre accidentalmente salvo cuando participé del mediometraje "La balada de Donna Helenna", se dio una relación muy cercana. Un acercamiento natural que produce probablemente el simple hecho de saber que venimos del mismo lugar, y siento un grado de confianza con él como para hablar de cosas incluso muy íntimas, y sentí que eso era recíproco. Lo mismo pasa con Gustavo. Entonces, eso me ayuda a mí a crear el vínculo que necesito crear con un director para confiar en él, para recurrir y pedirle ayuda cuando la necesite. Me pasa con Fito a pesar de que esta es apenas su segunda película, y no me ha pasado con algunos otros directores. Con Gustavo no filmé nunca, he visto "El asadito". Pero el verdadero culpable de todo esto es el Nene Molina, quiero decir de producir esta posibilidad de trabajar en Rosario, y por suerte va a hacer la fotografía del filme de Gustavo.

-¿Qué diferencia encontrás entre Héctor "Nene" Molina y Pedro Almodóvar, desde tu visión de actor? Vos trabajaste con ambos...

-Diferencias pueden haber muchas, como las que hay habitualmente entre un director y otro, pero yo prefiero hablar de los puntos en común, que en este caso es la honestidad a la hora de elegir contar una historia y la manera en qué elige contarla artísticamente. Creo que, con Fito y Gustavo ocurre lo mismo, lo fundamental es ser honesto con la historia que se tiene ganas de contar, sin la receta frente a los ojos de lo que dice cómo asegurarse un éxito. Se filma lo que se tiene ganas de filmar de la manera en que uno cree honestamente que debe hacerse, no pensando en lo que el público quiere ver o escuchar. Es la honestidad de los directores con los que yo prefiero trabajar.

-¿Y a vos te gustaría contar tu propia historia a través de una película?

-(risas) Hace tiempo, cuando me hacían esta pregunta salía disparando, pero desde hace un tiempo estoy evaluando la posibilidad de dirigir. Siempre sentí que para dirigir uno tiene que saber muchas cosas, y yo no sé tanto de cine, apenas actuar. Con el correr del tiempo estoy notando que estoy aprendiendo más y concretamente hay una historia que me gustaría contar, que es un cuento del Negro Fontanarrosa, con quien alguna vez hablé sobre esto.

-¿Qué cuento? ¿Podés decirlo?

-No, porque tengo miedo de que me lo afanen (risas). No, no, no hay problemas porque el Negro no se los va a dar. Es "El asombrado", la historia de un hombre que no hace sombras. Es fantástico. Quiero actuar también el personaje. Tengo un pre-guión escrito y hasta fantaseo con dirigirlo. Pero el tema que me da un poco de pavor, mirá que todavía ni siquiera no le entregué el pre-guión al Negro.

-¿Creés en las casualidades? Por lo de tus continuos viajes a Rosario.

-Es cierto, no es casual que yo este último tiempo esté volviendo tanto a Rosario. Desde hace mucho fantaseo con... puede parecer una locura lo que voy a decir... no laburar más y volver a vivir a Rosario y poner un restaurante. La verdad que tengo ganas. Por supuesto que sé que es una fantasía por el momento. No me resulta difícil imaginarme algo para armar, incluso lo llegué a hablar con mis hermanas y algunos amigos. Me gustaría quedarme ahí hasta que aparezca algún papel muy interesante para interpretar, irme pero volver. No sé, supongo que tiene que ver con un momento especial de mi vida.

Friday, April 07, 2006

Película y País en un mismo escenario que nos angustia.

en su diario de FILMACION del día 5 de Abril Fito escribió (en su weblog oficial)esto, no puedo dejar de copiarlo en mi página, palabras que se deben escuchar.
5 de Abril
Ya vamos por la segunda jornada en el Policlínico Eva Perón en Granadero Baigorria, una localidad que está pegada a Rosario. Supimos de muchos nacimientos, ya que la maternidad está a pleno, y de algunas desgracias, que hasta ahora fueron menos. Es un hospital humilde. Médicos, enfermeras, pacientes, asistentes sociales, todos sin excepción tuvieron una predisposición maravillosa para con la peli. Si necesitábamos esto o lo otro, preguntándonos por el guión, si estaba Juli o Romi. En fin, calidez. Calidez e injusticia. Las condiciones en las que trabaja el policlínico no son de las mejores. Nosotros estamos recreando noches en vela, esperas angustiantes al lado de un ser querido, silencios de hospital, todo eso que nos sucede en esas circunstancias. Lo que sería bueno, justo, adecuado, es que la realidad se parezca al decorado de Jorge y Juan Mario y no al revés. Allí también se ve el delgado entramado de un país que dice funcionar y no lo hace. Ahí toda la charlatanería política se cae a pedazos y a jugar con Alexis, el chiquito con un tumor en la cabeza, que está esperando turno para la operación hace más de 48 horas, se hace duro y te llena de rabia. Se supone que hoy lo llevan al Garraghan y todos nosotros vamos a estar ahí con él. Después llegó la Llinás y habló de una tía y se puso el vestuario y se maquilló y a la manera de las grandes actrices, le habrá llevado minuto, minuto y medio en mostrarnos a Nucha, la mamá de Leo. Su forma de caminar, de respirar, de tomar la petaca, de sentarse, de quedarse dormida. Sólo habíamos tenido una reunión previa. A veces ni siquiera eso hace falta para que las cosas funcionen. La Tellas dio un diagnóstico grave y nos sorprendió a todos en los ensayos. Juli y Romi, colegas como siempre, participando, esperando y jugando. Hoy vuelve Leo. Por cierto, entre tantas idas y vueltas al final decidimos que los personajes de las chicas se mantengan como el guión original. Romi, Leo y Juli. Inevitablemente, siempre volvemos a casa por el camino más largo

Cristina Banegas, Actríz de la Película.

ESPECTÁCULO POESÍA MUSICAL
Cristina Banegas en un "País que fue será" Con la motivación de mostrar nuevamente su buena relación con el violoncello de Peña que ya se expresó en "La señora Macbeth" y en la pieza para chicos "El país de las brujas", la artista adelantó que los recitales tendrán "trabajo performático con zonas de improvisación".

La actriz, directora y cantante Cristina Banegas, iniciará el viernes en su sala de El Excéntrico de la 18, una serie de conciertos basados en "País que fue será", el más reciente libro de poesía de Juan Gelman, donde sumará el aporte musical del violoncellista Claudio Peña. "La intención de estos conciertos es establecer un diálogo entre la voz y el cello a partir del universo de Gelman, que es un poeta al que amo", relató Banegas en charla con la prensa. Dispuesta a mostrar nuevamente su vínculo con el violoncello de Peña que ya se expresó en "La señora Macbeth" y en la pieza para chicos "El país de las brujas", la artista adelantó que los recitales tendrán "trabajo performático con zonas de improvisación". "Las improvisaciones -fundamentó- tendrán que ver tanto con la música que ejecuta Claudio como las tonalidades, los ritmos y las cadencias que haré sobre cada poema, en cada función". La intérprete que encabezará "País que fue será" los viernes de abril, desde las 21, en la sala sita en Lerman 420, insistió en que la mecánica impresa en la propuesta hará que "realicemos un trabajo que será diferente cada vez". Figura esencial de la escena argentina desde su debut en 1968, Banegas ya se había animado a mostrar su desarrollo estético a partir de la música en varias puestas y en los álbumes "Tangos" (con el guitarrista Ubaldo de Lío) y "La Criollez, tango, milongas y poemas" (junto al guitarrista Edgardo Cardozo e invitados varios). Consultada acerca de su relación con la obra de Gelman, que ya transitó, por caso, en la pieza "Salarios del Impío" (1990), la protagonista de los filmes "La vida por Perón" y "Géminis", destacó que el autor "tiene una poesía porteña y profundamente tanguera". "En este caso -comentó- lo llamé a Juan porque me habían propuesto hacer un reictal dentro de Teatro por la Identidad y cuando le estaba pidiendo algunos textos, él me contó que iba a publicar ’País que fue será’ y me gustó trabajar con su poesía más reciente". El espectáculo será un acontecimiento central para celebrar las dos décadas de vida de la sala El Excéntrico de la 18 que Banegas fundó y sostiene en el barrio porteño de Villa Crespo. Repasando un tránsito que hasta incluyó denuncias de los vecinos del lugar por "ruidos molestos", la actriz que tomó parte en piezas como "Manchas en el silencio", "Otros paraísos", "Eva Perón en la hoguera", "Los Invertidos", "El Padre", "Puesta en claro" y "El Sr. Brecht en el Salón Dorado", reflexionó que "es bravo, es difícil sostener un lugar durante 20 años en Buenos Aires" "Pasamos por la hiperinflación, los carapintadas, el corralito y diciembre de 2001", enumeró quien fuera directora de las puestas "Curare", "La Pecadora, habanera para piano", "Las Irlandesas", "El amor", "Solo un aspecto" y "Mater", entre otros títulos. Repasando los avatares que emparentaron al arte con la cotidianeidad, apuntó que "con Alberto Ure hicimos una ’Antígona’ de Sófocles militarizada porque era paralela a los carapintadas y, en otro momento en que hubo muchos cortes de luz, usábamos sol de noche y velas como parte de las puestas de las obras". Aún con una vida atravesada por lo teatral (además es hija de los actores Nelly Prince y Oscar Banegas), la creadora no descuida otros vehículos para plasmar su estética y actualmente está rodando en la localidad bonaerense de Bella Vista el capítulo "Leonor, madrastra", que integrará la segunda temporada del unitario "Mujeres asesinas" (Canal 13), labor que durante 2005 le posibilitó obtener una nominación a los premios Martín Fierro. Además, Cristina toma parte en Rosario de la filmación de "¿De quién es el portaligas?", segundo largometraje del también músico Fito Páez. "Para ese personaje estoy practicando manejo porque hago de taxista", confesó de cara a un próximo paso en un territorio cinematográfico donde también asumió roles en "Samy y yo", "Contraluz", "El amor y el espanto", "La nube", "Siempre es difícil volver a casa", "Sentimientos" y "La Raulito".(Télam)

Sunday, April 02, 2006

Pablo Granados, otro actor.

Pablo Granados habla de sus nuevos proyectos y de su ida de Canal 9 "Siempre va a ser más difícil hacer reír a muchas personas que a unas pocas" El actor rosarino participa en el filme de Fito Páez, en uno de los pocos roles dramáticos de su carrera .
U. G. Mauro / La Capital .
"No puedo hablar de algún referente en materia de humor o comicidad, porque creo que reflejo el humor popular, lo que uno recoje de la misma gente", manifestó el actor rosarino Pablo Granados a La Capital durante su reciente visita a la ciudad para participar de la filmación de "¿De quién es el portaligas?", la película que por estos días rueda Fito Páez en Rosario.
-¿Cómo accediste al elenco del filme de Fito Páez?
-Fito pensó en mí y en Pachu Peña para cubrir unos roles chicos en su película. No es mucha mi participación; apenas dos o tres escenas, pero me interesó esta idea de trabajar en una cosa de tipo independiente. Pachu no pudo participar porque está trabajando mucho con la nueva temporada de "No hay dos sin tres". Como no puede venir a Rosario, en su lugar actúa Raúl (Calandra).
-¿Este es tu primer trabajo fuera de la comicidad?-
Remarco lo de independiente, porque vengo de trabajar en "Los bañeros", que se estrena en junio y es una producción importante de Argentina Sonofilm en tono de comedia, pero esto es algo diferente y bizarro. Yo en otros trabajos en TV ya había cumplido con roles "serios". Incluso en el mismo "No hay dos sin tres" yo hacía el rol más serio.
-¿Qué rol interpretás en la película de Fito?
-Junto con Raúl Calandra encarnamos a un par del policías del comando radioeléctrico. Formamos una pareja de policías que no es cómica para nada pero que tiene algunos rasgos bizarros, como por ejemplo uno de nosotros usa barba y hay algunas actitudes nuestras llamativas, pero no puedo decir más nada.-Pero el humor fue tu elección desde el principio...-Sí. La verdad es que nunca pensé en otra cosa.
-¿Considerás que tu modo de hacer humor carga con algo de rosarinidad?
-Yo al menos siento que no me propuse nada así, pero creo que uno lleva en la sangre esa cosa del interior que es la sencillez, la forma de hacer un humor más directo, que quizás no sea más creativo, pero que sí busca en el fondo el modo de hacer que la gente se ría, pase un buen momento y no que diga: "¡Uy, qué tipo creativo es este Pablo Granados!".
-¿Hacés reír con las mismas cosas que te hacen reír a vos?
-Me río mucho de la realidad; me río con mis hijos... Calculá que tengo 40 años y vivo con mi hijo que tiene 19 y de hecho esa convivencia tiene sus cosas pero es muy divertida. Incluso, me llevó a escribir una comedia que no está lista todavía, que es un proyecto. Por otra parte, no puedo hablar de algún referente en materia de humor o comicidad, porque creo que lo que más me interesa es reflejar el humor popular, lo que uno recoje de la misma gente.
-¿El humor popular es lo que mejor te sale?
-Quizás la elección se deba a eso, pero también creo que es lo más difícil de hacer, simplemente por que creo que es mucho más difícil hacer que se ría más gente que menos. Es como la música, todo el mundo critica ciertos aspectos de la música popular más masiva, pero hasta esos mismos que la critican quisieran que una canción suya se cante en las tribunas en un partido de fútbol.
-¿Esa es para vos la verdadera trascendencia que debe alcanzar un músico?
-Yo lo digo en el sentido de que muchos músicos hicieron obras muy buenas y copadas, pero nunca pudieron hacer una obra popular porque nunca les salió. Y seguramente les hubiera encantado poder comprarse una casa con la plata que les dejaba esa canción. Todos critican diciendo qué fácil es esto, pero lo más difícil es lograr que un montón de gente, toda junta, cante algo o se acuerde de una melodía y con el humor pasa exactamente lo mismo.
-Es decir que no te interesa para nada algo más complejo, para un público más reducido...-Lo que pasa es que es mucho más "intelectual", aunque resulte "snob", hablar de un humor que hace tres puntos de rating y que sale en canales que no ve nadie. Todos alaban su creatividad; la crítica no se anima a criticarlo, y tampoco entiende que es mucho más difícil hacer reír, al mismo tiempo, a un nenito, a un anciano, a un trabajador y a una señora del barrio de Recoleta. No está mal hacer algo más intelectualizado. incluso algunas vez lo hicimos con espacios como "Deportes en el recuerdo", pero que a su vez lograron captar gente en el terreno masivo pero por estar incluido en la propuesta de "Videomatch".