Nota Clarin: 09/09/2007

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Fito Páez: "Tengo debilidad por las chicas"
El 20 estrena "¿De quién es el portaligas?", su segunda película como director. En una producción exclusiva para Clarín, el músico volvió a reunirse con las protagonistas del filme, Julieta Cardinali, Romina Ricci y Leonora Balcarce que, además, son muy amigas entre sí.


Lucila Olivera
lolivera@clarin.com


Tardecita en San Telmo. Fito Páez llega con un par de amigos y su hijo, Martín (7), al lugar pactado para la nota. Está contento, relajado. Lo esperan Leonora Balcarce y Romina Ricci (mamá de su hijita Marguie, de tres años). Y en un rato llegará Julieta Cardinali. Son sus musas, quienes lo inspiraron en ¿De quién es el portaligas?, el filme que lo pone por segunda vez en el rol de director y que se estrena el próximo 20.

Páez es un buen generador de climas, está atento a todos. "Romi, acomodate tranqui", le dirá a Ricci al momento de las fotos. O "Leo, el pelo así te queda muy lindo". Y ni hablar cuando se acerque a su hijo para jugar a la radio. Celular en mano y amigo pata al otro lado de la línea, presentará a Martín como un especialista en peces que hablará sobre lo que hay en la pecera frente a sus narices. Todos contentos, arranca la charla.



¿Cómo fue dirigir a estas tres mujeres?

Muy grato. Tienen caracteres muy fuertes y por supuesto algunas cosas hubo que negociar. Pero colaboraron mucho. Me encontré con tres artistas muy únicas, estoy orgulloso de haberlas elegido.



¿Escribiste pensando en ellas?

Sí, fueron muy musas. Un día, en un avión, le di forma a una anécdota simpática sobre dos amigas. Entonces se las mostré. Romi, Juli y Leo son íntimas desde hace años y me gustaba cómo interactuaban. Mientras giraba con Naturaleza sangre, apareció un relato. Y me puse a escribir pensando en ellas.



Escuché que pusiste cosas de las tres en la historia. Pienso en Romina, que aparece como la amiga protectora...

Romi es una madraza, una mina sólida, que se gana el pan, tiene una profesión armada siendo muy joven. En la película tiene 23/25 años y una posición económica un poquito menos fuerte que el resto. Pero se nota que se aman, se protegen, generan códigos.



¿Es cierto que la anécdota disparadora te involucra a vos y a Fabiana (Cantilo)?

Fabi fue una musa, como siempre, y la frase del título es de ella. Pero ya no recuerdo qué pasó. Las anécdotas, con los años, se enriquecen (lanza una carcajada). La película transcurre en los 80 pero con Jorge Ferrari, el director de arte, acordamos no hacer un trabajo antropológico, sino un collage de lo que recordamos.



Las mujeres juegan un rol importante en tu obra, hasta les dedicaste un disco. Se te nota muy protector de ellas.

Soy así, no sólo con las chicas. Cuando amo a alguien me gusta protegerlo, compartir, suceden muchas cosas muy íntimas y en algunos casos es correspondido.



Pero hay como un mimo tuyo a ellas.

Hay algo allí de amor, en muchos sentidos y en muchas direcciones. Son todas chicas con las que compartí cosas diferentes y tuvimos encuentros lindos. Yo tengo debilidad por las chicas, veo allí una fuerza muy potente, hormonal y pura. Esto es para mí y para mí, dicen. Y a mí no me enoja, me da ternura. Después, a lo mejor, puede ser un edificio de barro, pero en el momento reaccionan de una manera que me pueden (se ríe). Por supuesto que me encanta mi vida de hombre: mis amigos, la música, la cerveza, la guitarra...



¿Cómo fue rodar en Rosario?

Tan hermoso... Cortaron calles en horarios pico, la gente nos convidaba mate, tragos. Parecía Cinecittá. Con el presupuesto acotado que teníamos no hubiese podido hacerse en otro lugar. Pedíamos silencio y todos callaban. Eso es más que solidaridad, es la idea del amor mismo. Vamos a hacer un preestreno allá, el 17.



Me gustó el género que elegiste, con mucho absurdo, ¿fue casual?.

(Se ríe) El pulso de la película está puesto en la forma en que la escribí: mucho placer, mucha espontaneidad, pocas correcciones. Te diría que tiene algunas cosas de Almodóvar, que es una gran influencia para mí. Quería filmarla de la manera que grabo discos. Y se ve que los años te dan una suerte de dejarte ir en lo que hacés y no preguntarte tanto. Todas las historias, por más que sea un disparate la película, cierran.



¿Fue muy diferente la experiencia filmando "Vidas Privadas"?

Se sumaban muchas cosas, era mi primera película, trataba un tema complejo. Me sentía un elefante dentro de una juguetería.



¿Estás preparado para las críticas?.

Cualquier persona que se sienta a ver una película tiene derecho a decir lo que quiera.



Pero algunas cosas te habrán dolido.

Lo importante es expresarse sin depender de la mirada de los otros, pero sí, con Vidas... sentí un golpe duro, fue una carnicería.



¿Cuesta ser músico y cineasta?

Hay que pagar derecho de piso (ríe). Ahora estoy con tres o cuatro posibles guiones, habrá que ver con cuál consigo financiación. Primero voy a tocar un rato largo y voy a llevar la película a festivales. Donde vaya, quisiera armar presentaciones de la peli y conciertos.



Película y disco nuevos, dos hijos que están bien...

Estoy en un momento de gran plenitud, las cosas andan, tengo ciertas seguridades. Y realizar mis deseos se transforma en un foco. En cuanto a los niños, son hermosos. Con Martín y Margarita tenemos un vinculo muy cálido, muy bello.



¿Estás solo?

Sí, sí. Es un momento de estar independiente.

Producción: Cristina Blanco

Maquillaje: Noel y Milva Bardelli para Le Maquillage. Peinado: Silvia Mota - Barcelona Peluqueros para TRESemmé (Uriarte 1689 - Tel 4833-9521 - www.bcnpeluqueros.com.ar).

Agradecimientos: Club 647 / Tramando / Maria Cher / Clara Ibarguren / Ay not dead / Paruolo

Fito no parará
Fabiana Cantilo


La verdad del portaligas es que hace muchos años, ya vivíamos medio separados, y le encontré a Fito un portaligas arriba de la casetera. Le pregunté de quién era y no me contestó, o me inventó cualquier cosa... ¿Qué puedo decir de él? Lo quiero mucho, me divertí trabajando con él y es un obsesivo total, cuida todos los detalles y no para. Ni parará. En cuanto a las chicas, son una revelación. Y estoy feliz con que mi música esté en la película. Su filme anterior me encantó, aunque todos lo criticaron. Cecilia (Roth, la protagonista), que es una actriz grossa, estuvo super bien dirigida.

Que se anime
Walter Dominguez
wdominguez@clarin.com
Fito Páez bien podría haber elegido la comodidad de su lugar instalado en el Olimpo del rock y no salir de ahí, de esa seguridad. Pero nunca fue un espíritu conformista, sino más bien un mandado. Ya como compositor, cuando era el más chico de la trova rosarina. O cuando se largó a la Capital para tocar con Charly García y también hacer su primer disco solista. O cuando convenció a Spinetta para grabar juntos el fantástico La la la. Después filmó su primera película y la crítica lo destrozó (amén de la plata que perdió). Pero no se amilana y va por otra. Mientras algunos critican, él hace.

LAS CHICA DE FITO
Ricci y el taekwondo


Mientras deja que la maquillen, Romina Ricci cuenta: "Romi, mi personaje, domina el taekwondo, así que me preparé con Pablo Ferraro, ayudante del entrenador oficial de la selección. Iba tres veces a la semana, era muy bravo, y lo acompañaba con una dieta. Yo traía una base, porque de chica fui cinturón verde".

Durante los casi tres meses que duró el rodaje, Romina se llevó a Margarita, la hija que tiene con Fito. "Mamá viajó mucho para ayudarme. En cambio, la más grande (Valentina, 9) quedó en Buenos Aires con su papá. Pero como es cerquita o viajaba yo o venía ella. Valentina es igual a mí. Y Margui es un sol. Hoy al jardín fue disfrazada de mumú (vaca)".

Sobre su impresión sobre Fito como director, asegura: "Es mandón, pero es el director, así que está bien. Al vivir la película tan de cerca y ser todos amigos, las 24 horas nos tiraba información. Fue muy intenso, a mí, por lo menos, jamás me había pasado algo así. Quizá por eso me compenetré tanto".

Al ser consultada si le resultó cómodo o no trabajar con él, opina: "Conmigo fue más bravo, tenía otra confianza. Igual me pasaba a mí, si me decía algo también podía llegar a contestarle. Lo recuerdo en una escena en particular, a las 8 de la mañana...".

Sus próximos pasos laborales implican, tal vez, una película en el exterior, otra dirigida por Diego Rafecas, y una obra de teatro en el Centro Cultural Rojas, con Daniel Guebel en dirección. "Con Azul Lombardía hacemos de cirujas. La idea es estrenar el 6 de octubre".



Balcarce se tentó de risa

Leonora Balcarce es Leo y su personaje está inspirado en Fabiana Cantilo. "La peli parte de una anécdota que les pasó a los dos con una amiga de ella. El me decía que Fabi movía la patita todo el tiempo, como muy inquieta, que hablaba mucho y rápido". En una de las escenas, Leo va a ver a su psicóloga, que es ni más ni menos que Cantilo. "Se reía mucho, decía que le recordaba a ella bastante. Pero no me puse a observarla, todo estaba en el guión".


En Rosario, dice, todos estaban repartidos. "Yo vivía en un apart, con parte del equipo y con mi novio, Gonzalo (Aloras, que tiene el rol masculino principal y, además, hizo toda la música del filme), Julieta estaba en un hotel, Romina en un departamento, Fito en otra casa. Por ahí nos juntábamos a comer. Trabajar con Gonzalo fue divertidísimo. Me tentaba muchísimo y hubo escenas que tuve que repetir varias veces por eso. En cuanto a la gente, se notaba que lo quieren mucho a este rosarino", asegura.


Para el dire, muchos elogios: "Se arriesga y va a fondo. No tiene dudas. Y lo peor sería (piensa) que es mandón. Está todo bien igual, ¿eh? Se va a enojar cuando lo lea".


Por estos días, Leonora está trabajando en la obra Mar de Ajó (Teatro Anfitrión, viernes, a las 21), con parte del grupo Los Susodichos. "Es la primera obra de ellos con historia y desencadenante. Se trata de dos hermanos que están velando a la madre, se juntan a cenar y se devela un secreto. Estoy feliz", asegura. El mes que viene rodará la opera prima de Inés Braun, sin título aún, pero con Mercedes Morán confirmada en el elenco.